Vuelvo al camino de mi memoria para sedimentar sentimientos imperecederos que alumbran y motivan el devenir de mi vida, aunque algunos de ellos sean agridulces, pues las personas que los encarnan se fueron pronto, siendo a pesar de ello referentes éticos y esteticos para acabar de recorrer el camino con ilusión y esperanza. Algunas de las personas que siempre me regalaron su amistad son los grandes protagonistas que fueron capaces de valorizar en su justo sentido el Organo Renacentista de Garrovillas y por ello debo pregonar a los cuatro vientos que merecen el mayor reconocimiento y gratitud de todos los que consideramos que el patrimonio histórico y cultural de Extremadura está inexplotado.
El órgano que hoy seduce a los especialistas europeos, que permite al organista italiano Francisco Cera y a una discográfica holandesa lanzar un disco grabado en un instrumento con más de cuatro siglos de historia, el órgano renacentista más antiguo de España, estuvo durante muchos años abandonado en el coro de Santa Maria. Fueron Miguel del Barco, organista, director del Conservatorio de Madrid, nacido en Llerena, Carmelo Solis, archivero y maestro de Capilla de la Catedral de Badajoz, a través de su tesis doctoral los que pusieron todo su bagaje profesional para alcanzar la mayor divulgación, valorización y proyección del Instrumento, debiendose extender el reconocimiento a la Diputación de Cáceres que patrocinó la restauración.
Por todo ello, hoy en pleno siglo XXI, los ciudadanos, los especialistas pueden seguir gozando del «medium» con el que los seres humanos pueden enriquecer su espiritualidad, la que propicia el sosiego, la paz, la solidaridad y el ánimo tranquilo para poder fortalecer las mejores ideas y virtudes dentro de la convivencia humana, asumiendo que el Órgano de Santa Maria de la Consolación suena igual que hace cinco siglos y escucharlo es viajar en el tiempo a través de la música.
Antonio Ventura Díaz
Ex vicepresidente de la Junta de Extremadura